El partido ante Gimnasia del domingo es una pequeña piedra en el zapato para Atlético ahora mismo. El equipo no solo está eliminado de la contienda por llegar a la final de la Copa Diego Maradona sino que futbolísticamente está en plena caída y solo las vacaciones parecen impedir detener esa marcha negativa (tres derrotas y un empate en los últimos cuatro partidos). Es por eso que en el plantel -pese a que preparan el partido del domingo- solo puede pensarse en el futuro.
El hecho de que Ricardo Zielinski no vaya a seguir con el equipo y todavía no haya asumido Omar De Felippe tampoco ayuda a la concentración de un duelo que será clave para el “Lobo”: si lo gana y sus rivales directos no (Banfield y Talleres), llegará a la final.
Los puntos de esta competición ni siquiera cuentan para la tabla de los promedios como sí sucederá a partir del próximo torneo a jugarse entre febrero y mayo de este año.
Las vacaciones están a la vuelta de la esquina y si bien la situación está complicada como para hacer grandes y largos viajes, varios pretenden retornar a sus lugares de origen y pasar los pocos días de vacaciones que tendrán en familia.
Si el próximo torneo comenzará el 14 de febrero como está pautado desde algunos de sus voceros, apenas serían dos semanas de vacaciones para este plantel ya que deberían estar de vuelta a fin de mes. Pese a que ya estuvieron parados mucho tiempo (de marzo a agosto) y el año fue bastante extraño en cuanto a la preparación física y futbolística, será necesaria una especie de pretemporada antes de arrancar 2021.
Ni siquiera la motivación de ver y enfrentar a Diego Maradona está en la previa de este duelo. El mejor jugador de todos los tiempos falleció en noviembre y había sido furor entre los jugadores “decanos” en marzo cuando Atlético visitó al “Lobo” y el 10 estaba en el banco.
¿En qué cabeza “decana”, entonces el partido del domingo ocupa un lugar importante entonces? En muy pocas. Sin embargo, quizás la de Zielinski sea una de ellas. El entrenador se irá a Estudiantes tras ese partido pero estas últimas derrotas no son la mejor despedida. Irse con un triunfo le dejaría otro sabor en la boca. Lo mismo que a los jugadores que aunque sepan que no tiene relevancia, cambiar la cara del equipo es fundamental. Mostrarse para el nuevo entrenador debería ser una motivación. Además, la camiseta de Atlético debe ser defendida aún hasta en los partidos que menos trascendentes parecen.
Nada les saca de la cabeza el futuro pero el domingo deberán hacer un esfuerzo y concentrarse en lo que toca: ganarle a Gimnasia.
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De Felippe, atento a todo
El nuevo entrenador de Atlético está pendiente de todo lo que sucede con Atlético aún estando en Buenos Aires. Quizás vaya a ver el partido ante Gimnasia en La Plata aunque no está confirmado. El DT no pudo presenciar el duelo ante Colón porque no consiguió pasajes para el miércoles. De Felippe asumirá en la pretemporada.